Palabra que los bozales acamalan. Voz muerta, panóptico popular de cada día. Timbre que se pavonea prócer, amansando el verbo arrepentido de las masas. Espolvoreando la culpa impalpable sobre este pan para unos pocos, los que comen en silencio conformismo a perpetuidad. Elucubrando desde siempre mentiras consensuadas, apalabrando abracadabras convenientes.
Su lugar es el esfínter, la ilógica razón de la codicia. Desde allí se enuncia inmundamente, se legisla este estreñimiento. Donde los dioses de compraventa se ajustan hoy el correaje, proclamando sin vergüenza su infinita prevaricación.
eh?
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